Faltan menos de dos meses para que el Mundial de Fórmula 1 acoja su primer Gran Premio de Rusia, principal novedad de la temporada, aparte de la reincorporación del Gran Premio de Austria al calendario 11 años después de la última carrera disputada en el actual Red Bull Ring.
La cita rusa tendrá lugar en el circuito de Sochi, a orillas del mar Negro, en la misma ciudad que este año ha acogido los Juegos Olímpicos de Invierno. La carrera está prevista para el próximo 12 de octubre y esta semana la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha inspeccionado el circuito y sus instalaciones para certificar que todo está preparado y en condiciones de albergar una de las 19 citas del Mundial.
“El circuito está en unas condiciones excelentes y se le otorgará la licencia”, ha declarado Charlie Whiting, director de carreras de F1 de la FIA, “puedo decir sin titubeos que el circuito está preparado a 60 días vista, algo que no es habitual”. Whiting ha remarcado el buen estado de los márgenes, las cunetas, los guardarraíles y los muros. El directivo de la FIA también ha señalado que “no debería ser necesario” una inspección final más cercana a la fecha del Gran Premio, práctica que ha sido usual en otras ocasiones.
El nuevo circuito tiene una distancia de 5.853 metros, lo que le convierte en el tercer trazado más largo del actual calendario, por detrás del circuito belga de Spa-Francorchamps (7.004 metros) y del inglés de Silverstone (5.891 metros). Cuenta con un total de 19 curvas, de las cuales 12 son a derechas. Su arquitecto es el ingeniero alemán Hermann Tilke, quien ha participado en casi una treintena de diseños de circuitos, la mayoría de ellos en los diez últimos años. Entre sus creaciones se encuentran los circuitos españoles de Valencia y de Aragón, además de otros seis trazados que actualmente forman parte de la F1: Sepang (Malasia), Bahréin, Shanghái (China), Marina Bay (Singapur), Yas Marina (Abu Dabi) y el de las Américas (Austin).
La cita de Sochi se producirá 100 años después de la última carrera automovilística que se disputó en Rusia, un Gran Premio que solo tuvo dos ediciones (1913 y 1914, ambas en San Petersburgo) y cuya continuación se vio truncada por la Primer Guerra Mundial y por la posterior creación de la Unión Soviética. El ruso Georgy Suvorin y el alemán Willy Schöll, vencedores de aquellas dos carreras, pilotaban por entonces automóviles de Benz, la compañía que en la siguiente década se uniría a Mercedes. Precisamente ahora la escudería alemana es la que domina el Mundial, tanto en su clasificación de constructores como en la de pilotos.
Completadas las 11 primeras carreras del año, Mercedes cuenta ya con 393 puntos, lo que le sitúa con un margen de 174 puntos sobre Red Bull, segundo equipo en la tabla. Las apuestas colocan favorita a la escudería Mercedes ya que en lo que respecta a la clasificación individual, Nico Rosberg se encuentra al frente con 202 puntos, seguido por su compañero Lewis Hamilton con 191. Por detrás de ellos aparecen Daniel Ricciardo (131) y Fernando Alonso (115).